21/5/07

"Globalización: La Asquerosa Maldición"... por Francisco Burdiles.


Francisco Burdiles. Dirigente del Liceo lastarria, miembro del equipo de debate del mismo, un tercio del total de humanistas de la generación 2007, ícono alternativo, experto en historia y mi amigo personal.

Le dice no a la Violencia y sí a la Diversidad.

Siempre estará con un libro en la mano, no leyéndolo, sino que sólo aparentando leerlo para parecer humanista… Y de hecho lo es: integra el Movimiento y el Partido Humanista de Chile.

Este amante de Björk y de Pedro Lemebel, debido a su talento para detestar los números y las ciencias, y su facilidad para las letras, viene a mostrarnos su concepción acerca del macrosistema que nos maquina hoy por hoy, y destellos de cómo se debería aplicar un sistema económico acorde a lo proclamado por la política mundial y no tan contradictoria como lo es de hecho:

“El mundo conoce una nueva era de conquista similar a las de los descubrimientos y la colonización. Pero, mientras los actores principales de las anteriores expansiones eran los Estados, esta vez son las empresas y los grupos industriales y financieros privados los que se proponen dominar el mundo” (Ignacio Ramonet).

Actualmente la globalización en vez de conquistar países, conquista mercados, riquezas. En este nuevo paisaje político-económico, el financista se impone al empresario, lo global a lo nacional y los mercados al Estado.

El gran problema de este proceso de globalización es que beneficia a unos pocos países y a unos pocos sectores en cada país, perjudicando a los países mas pobres y marginalizando aun más a la mayoría de la población mundial.

En el plano cultural, por ejemplo, defiendo la diversidad de culturas y la mezcla de ellas, pero lo que hace la globalización es el aplastamiento de una cultura sobre otras, el pensamiento único que intenta imponer esta globalización, que todo lo considera como una simple mercancía.

La globalización genera que la ciencia económica valore más le eficacia que la equidad. La empresa privada será la única que tendrá la capacidad y la potestad de distribuir según sus parámetros. La empresa deja de tener fronteras ni reglamentación.

La globalización constituye una inmensa ruptura económica, política y cultural. Somete a los ciudadanos a un estereotipo único, al cual hay que adaptarse por obligación, o sino quedas fuera de este sistema MUNDIAL. El objetivo final de la globalización será construir un hombre “global”, vaciado de cultura, de identidad, de sentimientos de conciencia al otro. E imponer la ideología neoliberal a todo el planeta.

Pienso que este sistema se ha mantenido tan sólo por el poder económico que tienen sus representantes, jugando perversamente con el hecho de que en nuestras sociedades mediáticas la repetición equivale a la demostración y estos magnates globalizadores manejan todos los medios de comunicación.

Lo más grave de esta globalización es que condena por adelantado, cualquier veleidad de resistencia o de simple disidencia. Así, se cubre de ignominia o se califica de arcaica cualquier búsqueda de alternativa, de regulación democrática, de crítica al mercado.

Hoy en día la economía prevalece ante la política, pues los políticos están bajo el control de los financieros. El mercado gobierna. Los estados no tienen ya instrumentos para oponerse a los mercados. Este sistema globalizado nos hace creer que estamos en una democracia -¡Pero que incompatibilidad más grande!, no existe lógica alguna entre democracia y mercado globalizado- siendo que estamos en un totalitarismo, el totalitarismo del mercado. Ya conocimos el totalitarismo fascista, hitleriano y stalinista, pero no nos hemos dado cuenta que estamos en el totalitarismo de los regímenes globalitarios.

Yo creo en el derecho a la paz, derecho a una naturaleza preservada, derecho a la ciudad, derecho al desarrollo de los pueblos, pero por sobre todo creo en el derecho a la LIBERTAD, una libertad plena, sin intromisiones del mercado mediante las asquerosa publicidad. Quiero fundar una nueva economía, mas solidaria, mas igualitaria, basada en el principio del desarrollo sostenible y colocando al ser humano en el centro de las preocupaciones. Y si me dicen que soy "utópico", yo les recuerdo de que a Adam Smith también lo llamaron "utópico" y que es más idealista pensar que todos los problemas de la vida del ser humano se arreglaran con el sistema liberal y la gran globalización.


1 comentario:

Escritor sin experiencia dijo...

Burdi!
Burdi!
si es todo un personaje del pensamiento politico-nacional-globalizador-deutronomico.
pero si hasta habla como de esos que viven la globalizacion trabajando para hirch en su camàña y si no dice abajo globalizacion te dan menos pan para la comida.

*La foto quedo girada y no si no dejas ese cigarrito de lado llamara Don miguel.
*A todos mis seguidores,proximamente vendra mi participacion en este blog de don Nicolas,que al igual que don Pancho,hare mi intervencion,pero claro,no hablare de globalizacion,si no que de algo mas basico,como por ejemplo del tipo de la fotocopiado,tu sabes como se llama?es facho? comunacho? o se llama nacho?...dudas para tu espacio blogeriano.