30/5/07

El Teatro de Comienzos de Milenio.


La musa no canta. Está invadida de abejorros que, aunque no son malignos, estorban para mis necesidades de bajofondo poético. Cuando al fin espanto esos númenes de nuestro cerco tácito de filiación, logro retratar el instante de inspiración exacto. Apago mis sentidos, me desarmo, me pongo la máscara y comienza la función.

Miro la fachada del estro femenino, mientras ella crea desde su mente realidades ficticias y ficciones reales, que acomodan su sugestión con la mía, pero sin ceder un nanómetro frente al público. Tirando y aflojando esas sensaciones nulas, que sin ser dolientes, son explícitamente solapadas, con la finalidad de ocultar todas esas expresiones que piden a gritos salir de sus jaulas civiles.

Las direcciones de las miradas son opuestas, sin embargo se buscan, no se encuentran, pero se buscan. Esquivos, hablamos de lo que sea, pero hablamos de eso hasta que los engranajes de la comunicación se vean sobreexplotados. Cuando la comunicación fallece, desesperados, inventamos cualquier excusa para seguir ahí, con sincronías corporales únicas, hablando de todo y mirando a la nada.

¿Por qué lo hacemos? No tiene explicación. ¿Qué queremos? No está claro aún. Lo que sí, lo queremos, y lo queremos de tal forma, que arriesgamos todo lo que hemos formado, por la sola esperanza de seguir incrementando el volumen de esa obra. Sólo por esperanza. Ya sabes lo que opino de la esperanza, y ya sé lo que opinas de mis opiniones.

El amor platónico no se concibe cuando es recíproco, sin embargo la reciprocidad no es total cuando es sólo uno el que se oculta y sólo uno el que provoca. Frío como una roca, me quedo con la esperanza, sabiendo que la escojo tan sólo por la obnubilación que sufro y que tan pronto de ahí salga, lo primero que desecharé será al peor de los males, incluso antes de todas esas teorías acerca de tu cabello que se vieron descartadas tras aquella transcripción de fenómenos, imposibles para ambos, deleitantes para ambos, incomunicables para ambos. El obligatorio amor a la soledad de comienzos de milenio nos abraza de forma maternal y nos invita, lamentablemente, pues aceptamos su llamado. ¡Bueno es que las normas de la soledad no son estrictas! Están hechas para ser violadas. Por eso, tú crees en la esperanza, por lo mismo que yo dejé de creer en ella.

Con temor me despido.
Con hipocresía te presentas incólume.
Con valentía te acompaño a la escalera.
Con tristeza pisas los peldaños.
Con empatía alzo la voz. Te pregunto.
Con falsedad me dices que no.
Con seguridad me voy. Con seguridad te vas.

Fin de la función: Todos ganamos, aparentamos haber perdido, pero sabemos que en realidad ganamos.

29/5/07

Felicidad.


En una poesía de corte contemporáneo exponían la siguiente interrogante retórica:

“¿Y qué mierda es la felicidad?”.

Un amigo suele definirla según una clase que tuvimos en primero medio acerca de eso:

“La felicidad es un instante”.

Bien, es un instante. ¿Pero instante de qué?

De regocijo, de jolgorio, de alegría, de agasajo, de libertad, de bienestar, de gusto, de compañía, de satisfacción, de plenitud… Really, that is the same thing.

¡Realmente, no importa de qué es ese instante! Lo que sí, es un Instante.

La felicidad es cualquier instante, cualquier momento, cualquier espacio temporal, que se pretende sea eterno. La felicidad es un momento, que mientras es vivido, no queremos que termine. Es por eso, que hacemos durar lo más posible (con excusas) aquellos períodos de felicidad. La felicidad, o los momentos de felicidad, siempre se nos hacen cortos, puesto que comparado con lo que pretendíamos hacerlos durar (toda una eternidad) es demasiado poco.

Esos momentos que se nos hacen eternos y nos son desagradables de sobremanera en el instante en que los vivimos, son los momentos de anti-felicidad, que de por sí, son necesarios para valorar aquellos instantes de felicidad pura y compararlos, inconscientemente, para así sobrevalorar nuestros momentos felices. Los opuestos son, más que antagonías, complementos.

Así, la felicidad es un instante que pretendemos sea perenne.

Post Scriptum: La fotografía que ilustra este texto, es típico fondo de escritorio de Windows XP. Lo curioso, es que es un lugar que existe en la vida real, y se ubica en el Condado de Napa, California, Estados Unidos. Estar allí tirado mirando las nubes correr hacia su refugio nocturno, debe producir un instante de felicidad de alta calidad.

De Manos Frías.


“Uff, qué frío hace”. En realidad, frío en el estricto rigor de la palabra, no tenía aquella mañana estepáricamente gélida. Lo que sí tenía era frío en las manos. “Tienes las manos muy heladas”, me decía cada individuo al que le tendía mi maquinal y necesaria extremidad. “Siempre están heladas” le respondí a cada uno. Esto me hizo cavilar y recordar.

Siempre he tenido las manos frías. Todos los inviernos, aunque tenga más ropajes que ánimo encima, siempre mis manos han estado, están y estarán frías. Más aún, en la época estival, este característico fenómeno (mío) se produce con mayor frecuencia.

Lo bueno de mis manos frías, aparte de distinguirme de aquellos que denomino “los mano-caliente”, es que conozco su génesis.

“Usted siempre con las manos frías”, me reclamó el Kapitán. “Es que cuando mi mamá me tenía en su vientre, comía mucho helado de piña. Como yo me encontraba en su estómago, el helado me caía de frentón en la cara, entonces para evitar esto ponía mis manos como para-helados, lo que explica mi condición”. Nadie me creyó. Qué más da, me han pasado cosas tanto o menos creíbles que ésta, que prefiero no contar en una sociedad tan Principitesca como la que habito hoy.

Un cajero automático al estilo Gambito, una injusticia muy lúdica afuera de una catedral del Consumismo, una eterna espera y un estiloso anciano, una filosofía del permiso, un dilema con la felicidad.

La gente no se asombra, y cuando se asombra intenta aparentar no asombrarse.

26/5/07

De mi Generación o Mi Degeneración.


Películas, Música y Libros, son pilares sobre los que se construye una cultura generacional. Son esos típicos factores de los que siempre se conversa cuando no hay tema contingente. Son los formadores de nuestro tipo de humor. Son los explicadores del porqué de nuestros estilos, de nuestro actuar, de nuestras carcajadas, de nuestros éxtasis, de nuestras necesidades, de nuestros gustos, de nuestras historias, de nuestras posturas, de nuestra moral… en fin, de nosotros.

Es posible considerar todo este bagaje cultural y social, como una especie de determinismo etario. Somos según nuestra edad... y nuestra edad es según somos. Las Películas, Música y Libros que conforman nuestra generación, no son los mismos que los que constituyen las generaciones anteriores, ni tampoco, necesariamente, las venideras.

Claramente estos tres pilares no son comunes a todos los particulares de una generación, pero sí es posible generalizar en algunos aspectos específicos y relacionados con nuestra configuración social.

Siendo una generación cuya génesis está ubicada entre 1988 y 1990, se puede decir que, al ser chilenos, somos “hijos de la democracia” (concepto político populista utilizado para justificar las manifestaciones del año pasado…). Desde pequeños nos configuramos dentro de una sociedad demandante de libertades, demandante de lo que se quería, siendo a la vez satisfechos con lo que pedían. Somos una generación de consentidos. Frente a una autoridad limitada y cercana, tenemos un mayor desplante de nuestras libertades y un más pletórico desarrollo de nuestros deseos. Somos capaces de exigir el respeto de nuestros derechos, y concomitantemente disfrutar de la astucia con que empleamos “nuestros derechos” para justificar lo que se nos da la gana.

Somos además una generación tendiente a romper con la estratificación social, de cierta manera somos burgueses. Todos tienden con gusto al desarrollo de una vida mesocrática, de nuestros sueños y gustos, por sobre lo determinado y lo que nos exige la sociedad. El ser por encima del parecer. Dicotomía grande si agregamos a lo anterior, que básicamente nos desenvolvemos (desde que nacimos) en una sociedad fuertemente consumista y globalitaria, donde los paradigmas mandan y el parecer es más importante que el ser.

Hasta aquí, claramente no describo a la totalidad de nuestra generación. Ambos extremos socio-económicos (alto y bajo) los discrimino (positivamente) frente al mayoritario conjunto de clase media. Esa clase media ascendente, cuyo vehículo de ascenso es una verdadera micro transantiago: Está ahí, se le invierte mucho capital, tiene infraestructura de sobra… pero el servicio que entrega es de pésima calidad: Me refiero a la Educación.

Somos la generación del Mc´Donalds, de la Coca-Cola, de los MP3, del bajar música gratutita, de MSN, de los celulares con cámara, de las marchas estudiantiles, del transantiago, de los “carretes”, del miedo a los flaites, de los blog y los fotolog… Pero Benedetti nos propone un problema para nuestra conformación generacional:

Una generación sin utopías será siempre una generación atascada (aunque tenga la obsesión de la velocidad) e inmóvil (aunque se agite sin cesar).

¿Tenemos esas utopías? Yo considero que sí. Utopías de mejorar “todo esto”, de eliminar esas brechas con que nos topamos al nacer, de volver “todo esto” más justo, de ser más meritocráticos, de dar a conocer nuestra postura generacional, romper los esquemas e imponer nuestras ideas. Sí, imponerlas, para que “todo esto” funcione mejor.

21/5/07

"Globalización: La Asquerosa Maldición"... por Francisco Burdiles.


Francisco Burdiles. Dirigente del Liceo lastarria, miembro del equipo de debate del mismo, un tercio del total de humanistas de la generación 2007, ícono alternativo, experto en historia y mi amigo personal.

Le dice no a la Violencia y sí a la Diversidad.

Siempre estará con un libro en la mano, no leyéndolo, sino que sólo aparentando leerlo para parecer humanista… Y de hecho lo es: integra el Movimiento y el Partido Humanista de Chile.

Este amante de Björk y de Pedro Lemebel, debido a su talento para detestar los números y las ciencias, y su facilidad para las letras, viene a mostrarnos su concepción acerca del macrosistema que nos maquina hoy por hoy, y destellos de cómo se debería aplicar un sistema económico acorde a lo proclamado por la política mundial y no tan contradictoria como lo es de hecho:

“El mundo conoce una nueva era de conquista similar a las de los descubrimientos y la colonización. Pero, mientras los actores principales de las anteriores expansiones eran los Estados, esta vez son las empresas y los grupos industriales y financieros privados los que se proponen dominar el mundo” (Ignacio Ramonet).

Actualmente la globalización en vez de conquistar países, conquista mercados, riquezas. En este nuevo paisaje político-económico, el financista se impone al empresario, lo global a lo nacional y los mercados al Estado.

El gran problema de este proceso de globalización es que beneficia a unos pocos países y a unos pocos sectores en cada país, perjudicando a los países mas pobres y marginalizando aun más a la mayoría de la población mundial.

En el plano cultural, por ejemplo, defiendo la diversidad de culturas y la mezcla de ellas, pero lo que hace la globalización es el aplastamiento de una cultura sobre otras, el pensamiento único que intenta imponer esta globalización, que todo lo considera como una simple mercancía.

La globalización genera que la ciencia económica valore más le eficacia que la equidad. La empresa privada será la única que tendrá la capacidad y la potestad de distribuir según sus parámetros. La empresa deja de tener fronteras ni reglamentación.

La globalización constituye una inmensa ruptura económica, política y cultural. Somete a los ciudadanos a un estereotipo único, al cual hay que adaptarse por obligación, o sino quedas fuera de este sistema MUNDIAL. El objetivo final de la globalización será construir un hombre “global”, vaciado de cultura, de identidad, de sentimientos de conciencia al otro. E imponer la ideología neoliberal a todo el planeta.

Pienso que este sistema se ha mantenido tan sólo por el poder económico que tienen sus representantes, jugando perversamente con el hecho de que en nuestras sociedades mediáticas la repetición equivale a la demostración y estos magnates globalizadores manejan todos los medios de comunicación.

Lo más grave de esta globalización es que condena por adelantado, cualquier veleidad de resistencia o de simple disidencia. Así, se cubre de ignominia o se califica de arcaica cualquier búsqueda de alternativa, de regulación democrática, de crítica al mercado.

Hoy en día la economía prevalece ante la política, pues los políticos están bajo el control de los financieros. El mercado gobierna. Los estados no tienen ya instrumentos para oponerse a los mercados. Este sistema globalizado nos hace creer que estamos en una democracia -¡Pero que incompatibilidad más grande!, no existe lógica alguna entre democracia y mercado globalizado- siendo que estamos en un totalitarismo, el totalitarismo del mercado. Ya conocimos el totalitarismo fascista, hitleriano y stalinista, pero no nos hemos dado cuenta que estamos en el totalitarismo de los regímenes globalitarios.

Yo creo en el derecho a la paz, derecho a una naturaleza preservada, derecho a la ciudad, derecho al desarrollo de los pueblos, pero por sobre todo creo en el derecho a la LIBERTAD, una libertad plena, sin intromisiones del mercado mediante las asquerosa publicidad. Quiero fundar una nueva economía, mas solidaria, mas igualitaria, basada en el principio del desarrollo sostenible y colocando al ser humano en el centro de las preocupaciones. Y si me dicen que soy "utópico", yo les recuerdo de que a Adam Smith también lo llamaron "utópico" y que es más idealista pensar que todos los problemas de la vida del ser humano se arreglaran con el sistema liberal y la gran globalización.


20/5/07

La Rueda de la Fortuna.


¡Rueda y gira! ¡Rueda y gira!
La Ruleta está rodando y girando… mientras la contemplo y espero que se detenga en la figurita en la que puse todas mis esperanzas.
Digo que no me importa si gano o no, pero en el fondo sería capaz de cualquier inmoralidad con el fin de obtener que Fortuna me guiñe un ojo.
El tiempo de giro es eterno. Cuando pareciera que va a detenerse, toma aún más fuerzas y adquiere una rapidez cósmica.
Los colores pasan por la flecha (--->): Rojo, blanco, verde, azul, amarillo, naranjo ¡Naranjo!
¿Por qué no se detiene esta tortura? Mientras no se detenga tendré la esperanza.

La esperanza es el peor de los males, pues alarga la tortura de los hombres.

¿Por qué no termina? Me da igual si gano o pierdo… muchas ruletas van a girar en mi vida… ¡Pero que termine ya!

Las cosas que terminan dan paz y las cosas que no cambian comienzan a concluirse, están siempre concluyéndose…

No lo demuestro, pero hago todo lo que pueda hacer solapadamente para que el naranjo salga flechado. No estoy nervioso ni dubitativo, estoy ansioso. Sé que de todos modos voy a ganar, pero quiero ganar de verdad. Pocas veces no ha salido el Naranjo, pero no me importa eso ¡Quiero que esta vez salga!
Este premio es más que un celuloide, es más que un micrófono, es más que esa moneda de falso oro, es más que ese vinilo de cantantes olvidados, es más que ese gordo libro… es un dibujo. No, no un dibujo. Es ese dibujo, en el que pienso a cada instante en que puedo pensar desde aquella maravillosa/funesta clase de artes que tomé por casualidad acompañando a un amigo.
No sé si estoy enamorado de ese dibujo, o simplemente estoy obsesionado.
Hace poco me pasó con otro dibujo… descubrí que tenía dueño, y después de lamentarme, me desenamoré rápidamente, me volví amigo de su dueño y ahora lo veo todos lo sábados de la mejor manera y sin ninguna intención de trasfondo por poseerlo.
Creo que esto puede funcionar igual… sin embrago, aún no sé si ese dibujo tiene dueño. Si lo supiera podría ilusionarme con obtenerlo y poder así obsesionarme con él.
Mientras tanto estoy obsesionado con la pura interrogante de si es que tiene o no dueño.
Si tiene dueño, me desenamoraré rápidamente de él. Si no tiene dueño, I will fall in love. Parece simple, pero es lo más tortuoso que puede existir si de por medio existe esa perenne espera.
La ruleta ya está dejando de girar, y por fin sabré si ese dibujo me corresponde o no, si me puedo imaginar contemplándolo tardes enteras o si tendré que olvidarlo obligatoriamente…
En estos últimos instantes antes de saber si mi vida seguirá igual, decido no esperar nada. Decido por la Libertad.

Para alcanzar la Libertad, es necesario abandonar la Esperanza.

Naranjo-Vincapervinca: El color de la Libertad.

19/5/07

T. S. Eliot o el Dante Moderno.


Adjunto aquí el primer canto de "La Tierra Baldía" de T. S. Eliot, obra que me inspiró a empezar a leer la menospreciada rama de la literatura llamada Poesía. He de esperarse que ya se haya leído La Divina Comedia. Según recomienda el mismo Eliot, ojalá mientras se lea (en voz alta claro está) la Tierra Baldía, de fondo esté sonando algo de Richard Wagner. Recomiendo El Vuelo de las Valkyrias (es la típica canción que le ponen a los malos de las series cuando aparecen). Aquí los dejo con uno de mis pilares literarios y que, después de Huidobro, es mi estro poético en conjunto con mi musa de turno.



Canto I: El Entierro de los Muertos.


Abril, el más cruel de los meses: engendra
lilas de la tierra muerta, mezcla
recuerdos y anhelos, despierta
inertes raíces con lluvias primaverales.

El invierno nos mantuvo cálidos, cubriendo
la tierra con nieve olvidadiza, nutriendo
una pequeña vida con tubérculos secos.

Nos sorprendió el verano, precipitóse sobre el Starnbersee
con un chubasco, nos detuvimos bajo los pórticos,
y luego, bajo el sol, seguimos dentro de Hofgarten,
y tomamos café y charlamos durante una hora.

Bin gar keine Russin, stamm' aus Litauen, echt deutsch.

Y cuando éramos niños, de visita en casa del archiduque,
mi primo, él me sacó en trineo.
Y yo tenía miedo. Él me dijo: Marie,Marie, agárrate fuerte.
Y cuesta abajo nos lanzamos.
Uno se siente libre, allí en las montañas.
Leo, casi toda la noche, y en invierno me marcho al Sur.


¿Cuáles son las raíces que arraigan, qué ramas crecen
en estos pétreos desperdicios? Oh hijo del hombre,
no puedes decirlo ni adivinarlo; tú sólo conoces
un montón de imágenes rotas, donde el sol bate,
y el árbol muerto no cobija, el grillo no consuela
y la piedra seca no da agua rumorosa. Sólo
hay sombra bajo esta roca roja
(ven a cobijarte bajo la sombra de esta roca roja),
y te enseñaré algo que no es
ni la sombra tuya que te sigue por la mañana
ni tu sombra que al atardecer sale a tu encuentro;
te mostraré el miedo en un puñado de polvo.


Frisch weht der Wind
Der Heimat zu
Mein Irisch Kind,
Wo weilest du?


"Hace un año me diste jacintos por primera vez;
me llamaron la muchacha de los jacintos".

Pero cuando regresamos, tarde, del jardín de los jacintos,
llevando, tú, brazados de flores y el pelo húmedo, no pude
hablar, mis ojos se empañaron, no estaba
ni vivo ni muerto, y no sabía nada,
mirando el silencio dentro del corazón de la luz.

Oed'und leer das Meer.

Madame Sosostris, famosa pitonisa,
tenía un mal catarro, aun cuando
se la considera como la mujer más sabia de Europa,
con un pérfido mazo de naipes. Ahí -dijo ella-
está su naipe, el Marinero Fenicio que se ahogó,
(estas perlas fueron sus ojos. ¡Mira!)
aquí está la Belladonna, la Dama de las Rocas,
la dama de las peripecias.

Aquí está ell hombre de los tres bastos, y aquí la Rueda,
y aquí el comerciante tuerto, y este naipe
en blanco es algo que lleva sobre la espalda
y que no puedo ver. No encuentro
el Ahorcado.Temed la muerte por
agua.Veo una muchedumbre girar en
círculo.Gracias. Cuando vea a la señora Equitone,
dígale que yo misma le llevaré el horóscopo:
¡una tiene que andar con cuidado en estos días!

Ciudad irreal,
bajo la parda niebla del amanecer invernal,
una muchedumbre fluía sobre el puente de Londres, ¡eran tantos!
Nunca hubiera yo creído que la muerte se llevara a tantos.
Exhalaban cortos y rápidos suspiros
y cada hombre clavaba su mirada delante de sus pies.

Cuesta arriba y después calle King William abajo,
hacia donde Santa María Woolnoth cuenta las horas
con un repique sordo al final de la novena campanada.

Allí encontré un conocido y le detuve gritando: ¡Stetson!
¡tú que estuviste contigo en los barcos de Mylae!
¿Aquel cadáver que plantaste el año pasado en tu jardín,
ha empezado a germinar? ¿Florecerá este año?
¿No turba su lecho la súbita escarcha?
¡Oh, saca de allí al Perro, que es amigo de los hombres,
pues si no lo desenterrará de nuevo con sus uñas!

¡Tú! hypocrite lecteur! -mon semblable -mon frère!"

¡Selección Excluyente, no discriminación!


Lo primero es un simple eufemismo para lo segundo.
Discriminación siempre va a haber: discriminamos al comprar una Coca-Cola y no una Pepsi, al tomar el Metro y no el Transantiago, al sentarse a leer y no sentarse a ver una película, al caminar hacia nuestra izquierda y no hacia la derecha… en fin, a cada momento estamos discriminando.
¿Entonces que alegaban los negros? Ellos no alegaban en contra de este tipo de discriminaciones, sino que lo hacían frente a otra concepción que se deriva de la misma discriminación: Aquella que consiste en dar un trato de inferioridad a una persona o colectividad debido a sus características raciales, religiosas, ideológicas, políticas, etcétera.
La verdad, es que lo que acabo de escribir es una excusa para poder subir una foto que contiene todo el estilo Mágnum de uno de sus más grandes fundadores: Elliott Erwitt.

Para cerrar, un fragmento del discurso “I have a dream” (Tengo un sueño) de Martin Luther King:

Hoy les digo a ustedes, amigos míos, que a pesar de las dificultades del momento, yo aún tengo un sueño. Es un sueño profundamente arraigado en el sueño "americano".
Sueño que un día esta nación se levantará y vivirá el verdadero significado de su credo: "Afirmamos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales".
Sueño que un día, en las rojas colinas de Georgia, los hijos de los antiguos esclavos y los hijos de los antiguos dueños de esclavos, se puedan sentar juntos a la mesa de la hermandad.
Sueño que un día, incluso el estado de Misisipí, un estado que se sofoca con el calor de la injusticia y de la opresión, se convertirá en un oasis de libertad y justicia.
Sueño que mis cuatro hijos vivirán un día en un país en el cual no serán juzgados por el color de su piel, sino por los rasgos de su personalidad.
¡Hoy tengo un sueño!
Sueño que un día, el estado de Alabama cuyo gobernador escupe frases de interposición entre las razas y anulación de los negros, se convierta en un sitio donde los niños y niñas negras, puedan unir sus manos con las de los niños y niñas blancas y caminar unidos, como hermanos y hermanas.
¡Hoy tengo un sueño!
Sueño que algún día los valles serán cumbres, y las colinas y montañas serán llanos, los sitios más escarpados serán nivelados y los torcidos serán enderezados, y la gloria de Dios será revelada, y se unirá todo el género humano

17/5/07

The Twilice.

Cómo explicarlo… La obsesión por un color es un Twilice. Toda esta semana he estado ofuscado buscando que dentro de mi campo visual se halle siempre algo de color naranjo-vincapervinca.
Un Twilice es también el gusto que se te proyecte una imagen en alguna parte del cuerpo. Por ejemplo, hoy en clases de B. (prefiero no decir más Biología. Desde ahora será B.) se proyectaba en mi muñeca el nacista logo de Windows. ¡Eso es un Twilice!
Es un Twilice también, leer “El Rey Lear” de Shakespeare mientras todos hacen una prueba de Matemática en el preu, tras yo haberla terminado (y haber obtenido 850 puntos).
Un gran Twilice es el de visualizar una chistosa guerra civil solapada de liceo. Sin comentarios, pero es un buen Twilice.
Otro Twilice es cuando te preguntan con qué música andas en el MP3, decir Daft Punk, y que te pregunten si son chilenos (me ha pasado).
Un Twilice casi imposible: Sacarse un seis (legal) con Cataldo.
Un Twilice negativo es comentar Snatch, y al ver que nadie contracomenta, deducir que no la han visto.
En fin, Twilice no se define, sólo se sabe cuando hay un Twilice.

Post Scriptum: Escribir esto, de hecho fue un Twilice.

13/5/07

El Pensador de Rodin.


"El aquí y el ahora suelen ser los únicos espacios que nos quedan en un mundo en que las personas no se comunican ni expresan lo que sienten, sino que al contrario, especulan".



El mismo pensador se critica: Es un inexpresivo retraído.

La gente sería más feliz si se comunicara mejor/más.

Me considero una dicotomía.

Sí es necesario abrir los puentes.

La Libertad es libre.

Carpe Diem y Laissez Faire.

La Ambigüedad de las Palabras.

La exclamación de una profesora de biología que más puede confundir a un lastarrino en la mañana cuando llega atrasado y está esperando qué hacer en el umbral de la puerta, mientras en su MP3 suena una lánguida canción de PULP y todos sus compañeros lo observan con un rostro expectante y dormido:


- ¡Pase!




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11/5/07

Karl Marx: El Sine Qua Non de la Revolución.


Al este de Alemania, en la localidad de Tréveris, en la ex - Prusia, una dueña de casa holandesa y un abogado prusiano, ambos judíos, son bendecidos con su primer hijo: Haim Mardochai Kissel, nacido el quinto día de mayo en 1818. Nunca especularon que ese niño, treinta años más tarde, también sería padre, pero padre de un fantasma que recorrería toda Europa.
El padre del pequeño Haim trabajaba como consejero de justicia en su ciudad natal, trabajo que mediante represiones lo llevó a abandonar el judaísmo y acoger el protestantismo. Como consecuencia de lo anterior el padre pudo mantener su acomodado cargo laboral, pero también lo llevó a cristianizar su nombre y el de su familia. Desde ahora el nombre de Haim Mardochai Kissel, sería reemplazado por el Karl Heinrich Marx.
El deseo del padre de Karl era que su hijo pudiese tener una educación inclinada al humanismo enfatizada en la filosofía, deseo que pudo cumplir gracias al alto salario que recibía por su trabajo como consejero. Este hecho es uno de los que más se cuestionan hoy en día a Karl Marx: El hecho de que provenga de una familia y educación burguesa.
Karl Estudió hasta los diecisiete años en una escuela humanista de Tréveris, escuela de la que se graduó con excelencia en todas las materias, excepto religión. Inducido por su padre se va a la ciudad de Bonn a estudiar derecho en la universidad de dicha ciudad. En esta época conoce a su futura esposa: Jenny von Westphalen, sin embargo no fue fácil mantener esta relación, ya que los padres de esta no estaban de acuerdo con el noviazgo, por lo que deben mantener una relación totalmente Romántica: Un amor prohibido que se mantiene mediante comunicación epistolar, hasta que se casan siete años más tarde. Entretanto, en el ámbito académico, Karl obtenía excelentes resultados en la Universidad de Bonn y más tarde en la de Berlín, donde fue compañero del clamado filósofo Sõren Kierkegaard (1813 – 1855) y alumno del romanticista Friedrich Schelling. En 1838 muere el padre de Karl, hecho que le da una mayor motivación, como también una profunda tristeza. En 1841 obtiene su doctorado con la tesis titulada "Diferencia entre la filosofía de la naturaleza de Demócrito y la de Epicuro". Se dice que en esta época, Karl se habría vuelto “marxista”, aunque de todos modos en más de una ocasión tuvo que negar sus principios. Su vida académica fue todo un éxito titulándose de abogado, historiador, sociólogo y economista, además de filósofo-político.
Al terminar sus estudios en 1842, realiza análisis sociales en la revista “Rheinische Zeitung” (La Gaceta Renana), revista en la que puso mucho de su esfuerzo y dedicación, llegando a convertirse en jefe de redacción. Pronto dicha revista comienza a mostrar aires revolucionarios, los que provocan la censura por parte de la autoridad. Karl se marchó al exilio a París.
Karl en París funda la revista “Deutsch-französische Jahrbücher” (Anales Franco-alemanes). En el período parisino de Karl encontramos una dicotomía en cuanto a la suerte de su vida: En 1843 debido a su relativa estabilidad económica, se puede casar con Jenny, iniciando también su prole con su primera hija del mismo nombre que su esposa, Jenny; por otra parte la revista es todo un fracaso, no pasa del primer número y vienen los problemas económicos, que lo llevan a pedir préstamos a sus amigos en Colonia, con los que puede mantener a su familia. Sin embargo, en 1844 momento de gran aflicción económica, en la vida de Karl se aparece como un ángel el que será el amigo de toda su vida, el que lo sacará de dichos problemas económicos: Friedrich Engels (1820 – 1895). Para entonces Karl se había ganado la fama de revolucionario y agitador, provocando esto su expulsión de Francia. Karl parte a Bruselas, donde volverá a encontrarse con el joven burgués, Engels.
En Bélgica, Karl ingresa a la “Liga de los Comunistas”, la que propone una internacionalización, y por tanto sus integrantes deben rechazar sus raíces. Karl renunció a su nacionalidad prusiana y se considera “apátrida y revolucionario”. En un congreso de la “Liga de los Comunistas” en noviembre de 1847, se le encomendó a Karl y Engels la tarea de elaborar un programa detallado del partido, que fuera teórico y práctico, con el fin de ser publicado. Es así como en 1848 se publica el “Manifiesto del Partido Comunista”. En ese mismo año, en Francia ocurrían reiteradas rebeliones y protestas en pos de la reivindicación social obrera, hecho que preocupa al monarca belga, Leopoldo, quien ordena a la policía reprimir cualquier manifestación y detener a los extranjeros sospechosos. Karl y su familia en numerosas oportunidades se ven detenidos y maltratados, por lo que deben emigrar a la ciudad de Colonia.
En Colonia, Karl publica un nuevo diario, el “Neue Rheinische Zeitung” (La Nueva Gaceta Renana), la que fue un éxito en un ambiente de fuerte sentimiento social y compromiso revolucionario. Lamentablemente el nuevo periódico, no es tan solo censurado, sino que prohibido por el gobierno renano, lo que provoca en Karl una nueva depresión económica, la que se ve acentuada por el nacimiento de sus hijos Laura y Edgar. En busca de recursos la familia viaja por Alemania, Francia e Inglaterra, estableciéndose finalmente en Londres.
En uno de los bajos barrios de Londres, la familia subsiste gracias a la caridad de amigos y esporádicos encargos que le hacía a Karl el “New York Tribune”. La familia se ve afectada por la muerte de la madre de Karl y el crecimiento de la prole con su hija Franziska. En este período de penurias, Karl comienza a escribir su gran obra “El Capital” que lleva a cabo en las salas de lectura del Museo Británico. Karl y su familia se ven fuertemente abatidos por la muerte de su hija Franziska, que no podía llegar en peor momento, ya que además nace la última descendiente de la casta de los Marx: Eleanor. En tanto Engels hereda la próspera industria en Manchester de su padre, lo que permitiría a Karl tener mayor estabilidad y cambiarse de casa. Además un rico amigo de Karl, Wilhelm Wolf, le hereda a este todas sus propiedades, el que a su vez en agradecimiento le dedicó el primer volumen de “El Capital” en 1867 (Una anécdota acerca de este tema, es que Karl le ofreció la dedicatoria de “El Capital” a su contemporáneo Charles Darwin, el que no accedió).
En 1864 en Londres, Karl participa en la fundación y organización de la “Primera Internacional” o “Asociación Internacional de Trabajadores” (A.I.T.), cuya finalidad era organizar trabajadores de distintos países. A Karl se le encarga la redacción del Llamamiento Inaugural de la Internacional, el estatuto y otros documentos concernientes a la organización del movimiento. Tras el duro golpe a la internacional que significó la “Comuna de París” (1871), que fue un fracaso de la Dictadura del Proletariado, Karl se dedica a la redacción de sus obras y su pensamiento, dejando de lado la lucha política.
El 2 de diciembre de 1881 fallece el pilar fundamental en la vida de Karl: Jenny von Westphalen.
El decimocuarto día de marzo, muchos bajaron su puño izquierdo para despedir a su ideólogo máximo. Karl Marx, mientras dormía cómodamente sentado en un sillón, fallece.

8/5/07

Acalladas las Voces Femeninas (Claramente siglo XX, no XXI).


A partir de María Luisa Bombal se produce un quiebre (literario) en la forma de ver a la mujer. No significa que desde este momento adquieran su silenciada “voz”, sino que simplemente se toma consciencia de su silencio. De cierto modo, si se quiere “Gatopardesco”, cambió toda una perspectiva y temáticas literarias, pero socialmente la problemática femenina siguió estable.
Ahora bien, planteado el punto de la preconización del silencio femenino, es plausible describir la forma en la que, metafóricamente, es esta temática presentada por María Luisa Bombal en su novela “La Amortajada”.
Básicamente del título de la obra, en relación con el argumento, se pueden extractar ciertas ideas simbólicas que hacen referencia al coartado espacio socio-cultural en el que la mujer (género femenino) podía desenvolverse.
Una mortaja es un vestido con el cual se envuelve el cadáver para el sepulcro (como el interminable tejido con que Amaranta Buendía sellaba su destino, en una obra de Márquez a la que le debo un texto en solitario). La amortajada (mujer que viste una mortaja) es un símbolo de la incapacidad femenina de actuar con libertad. La mujer estaba realmente “muerta” en esa sociedad. La mujer estaba cohibida por esa sociedad, la que le otorga un radio de acción muy acotado (en ámbitos públicos, políticos, laborales, culturales, consuetudinarios…).
El proceso de muerte en que se encuentra esta amortajada, representa la incapacidad que tiene de moverse. Empero, la muerte en sí se muestra como una liberación de toda esta inhibición machista.
Sin embargo, María Luisa Bombal deja entrever que la mujer siempre estuvo capacitada para sacudir el yugo cultural que la oprimía:


“En la oscuridad de la cripta tuvo la impresión de que podía al fin moverse. Y hubiera podido, en efecto, empujar la tapa del ataúd, levantarse y volver derecha y fría, por los caminos, hasta el umbral de su casa”.
(La Amortajada).

6/5/07

Alego Demencia.



Alego Demencia. Cómo seguir así, “cuerdo”, en una sociedad tan loca como la mía. Si incluso te vuelven loco, aunque no lo estés. “Estás Loco”, me dicen mis locos coetáneos y coliceanos. “Ustedes están Locos” me respondo. De todos modos prefiero que me digan demente.
Cómo estarán de locos, que me llegan a creer loco, ¡A mí! Y yo que trataba de presentar la cordura en este loco mundo, donde todos se miden con estándares de éxito/fracaso, ganador/perdedor, bueno/malo, talentoso/mediocre, flaite/perno… sin darse cuenta de que hay cosas mucho más entretenidas y gustosas como, por ejemplo, reírse. ¡Si hasta por reírse uno está loco! (bueno, reírse cuando nadie más lo hace). ¿Es acaso eso estar loco? ¿Por escribir tonterías, decir realidades, atreverse a cosas que los demás no, burlarse del mundo a través de las letras, hablar solo, reírse de lo serio, darte lo mismo el mañana (Laissez Faire), usar palabras raras, amar las letras, buscar una chica perna-humanista-no-core, leer poesía en los recreos, usar lentes aunque vea mejor que un águila, pronunciar las palabras debidamente, distorsionar las situaciones, ejemplificar todo con los Simpsons y Futurama, gritarle “este otro” a la profe de matemática, comentar los libros desde una perspectiva supraintelectual y buscar anagramas en los nombres de la genteacaso uno está demente?
Si la anterior pregunta la respondes con un “sí”, pues alego demencia. Pero dejo en claro que no estoy loco per se, sino que soy un demente inducido, inducido en parte por ustedes que me han vuelto loco, y en otra parte el “creador” (¿?) que así me hizo.
¿Cómo me di cuenta de que debía alegar demencia? Gracias al público (“el marikuein”), que me incita esta locura temporalmente crónica: Retornan a mi mente aquella imagen que me hizo pensar mucho en mi poder de convencimiento, pero que luego olvidé: Una de las negaciones de Magritte, que me presentó la Cultura de La Tercera el año pasado: “Esto no es una pipa”. ¡Cómo se atreve a decir que esa Pipa no es una Pipa! Quizá Magritte también estaba loco, dentro de este mundo de cuerdos, o estaba más cuerdo que todos esos cuerdos locos. Quizá lo enloquecieron todos los locos que se hacían llamar cuerdos. Quizá el cuerdo de Magritte me hizo enloquecer a propósito.
De lo que sí puedo estar seguro (y orgulloso) es de mi demencia. Pues, al no ser tan grave, me es plausible controlarla a mi antojo: Cuando converso con alguien cuerdo, utilizo el aceptado lenguaje informal y culto, hablamos de la vida, del Transantiago, de qué quiero estudiar, de fútbol, de “minas ricas”, de matemática y política, de los debates y de economía, del liceo, las pruebas, del CALL, los flaites, y de cómo se pronuncia mi apellido, sin insinuar mayores sonrisas de mi parte para “no perder la compostura” del tema tratado. En cambio, cuando me enfrento a dementes temporalmente crónicos como mi ego, de buena gana hablamos de arte, historia, literatura, filosofía, música, películas, poesía, teatro, consumismo, sociedad, los Simpsons, Futurama, del Principito y de los locos que nos juzgan dementes.
Lamentablemente, los dementes somos los menos.
Gracias al sino, en el liceo hay un puñado de ellos, en el preu hay un par y en mi casa hay uno, además del que está en todos los espejos en los que me miro.
Por todo eso prefiero, en este mundo de locos, seguirles el hilo de que ellos están cuerdos y de que yo, que me ocupo de las sandeces de la vida, estoy sumergido en un muladar de demencia del que ya no pude salir.

Post Scriptum: ; ) No saben que es solo una máscara y que cuando me haga el cuerdo, seguiré estando tan loco como ellos.

Post Post Scriptum: Mejor no sigo escribiendo, porque me puede pillar el león.

5/5/07

Extracto de "La Selección Innatural de las Especies".


Respecto del reciente proyecto de ley sobre una Ley General de Educación, hago referencia a un artículo específico (artículo 11), que trata acerca de el fin de la selección en los colegios y liceos estatales y subvencionados:


"(...) La no discriminación, que tanto pregona la concertación, es un absurdo con una Educación como la nuestra, llena de desigualdades y con arreglos sobre la marcha, para establecer un sistema sin disparidades de oportunidad. Cuando tengamos un (Liceo) Lastarria en cada comuna ¡Venga la desaparición de la selección!, pero antes no nos preocupemos de priorizar la igualdad por sobre los escasos ejemplos de enseñanza que van quedando: Los liceos emblemáticos (...) No apliquemos consecuencias antes de que las causas de éstas se hayan efectuado (...) Es fácil nivelar hacia abajo, coartando las formas educacionales de quienes van más arriba para que se nivelen con los que se quedaron en el fondo. Pero es mucho más lógico intentar, sin chaquetear a los que van mejor, nivelar hacia arriba, o sea que los de abajo mejoren tomando como paradigma a aquellas instituciones que logran resultados destacados (...)".

4/5/07

De Poetas Historizados e Historiadores Poetizados.


“Ni te imaginas lo que vi la otra vez en mi Imaginación…”. Esa es la frase tácita con la que los literatos (en el inmenso sentido de la palabra, entendidos como “persona que escribe”) comienzan todas sus obras, considerando así, incluso a los historiadores, ya que como Nietzsche dice: “el historiador no tiene que ocuparse de los acontecimientos tal y como han ocurrido en la realidad, sino simplemente tal y como él los supone ocurridos. Todos los historiadores cuentan cosas que jamás han sucedido, a no ser en su imaginación”.
Si bien, el historiador no se basa en hechos supuestos o situaciones concebidas en su mente, sí tiene un rol muy importante su imaginación, ya que es la herramienta con la que reconstruye el pasado desfragmentado en infinitas partes distribuidas en los documentos que utiliza de fuente para llevar a cabo su Investigación. ¿De qué otra forma lo hace, si no le es permitida la invención y de hecho su trabajo debe ser lo más fenomenológico plausible? El Historiador se valoriza por el carácter subjetivo que su obra tiene, por los fundamentos que utiliza para defender una hipótesis, por el punto de vista extra que aporta a la disciplina, etcétera. Sin embargo, el historiador sólo re-crea o sub-crea realidades sucedidas, pero no le está permitida la creación ex nihilo.
Los poetas (aunque también los novelistas y ensayistas) en cambio, tienen una libertad infinita en cuanto a su capacidad creativa, puesto que nada los inhibe, más que los límites de su imaginación. De hecho, los límites del poeta eran incluso más restringidos, puesto que durante mucho tiempo sólo se permitían describir de “forma poética” la naturaleza establecida por el Creador (¿?). Lo anterior, hasta el Arte Poética de Huidobro, en el cual propone el Creacionismo literario, donde el poeta tiene el adjetivo de Creador de un nuevo mundo, el mundo de su obra (Ver Arte Poética).
En ambos casos, opuestos, existe una constante: La capacidad innovativa. Los dos sujetos acomodan su actuar respecto a lo ya escrito y formulan una conjunción de elementos que es original (en la mayoría de los casos). Al fin y al cabo, el poeta es quien nos relata una historia ficticia embellecida, y el historiador es quien nos embellece como ficción el relato de la Historia.

Arte Poética: El Puntapié Inicial del Creacionismo (Literario).





Que el verso sea como una llave
Que abra mil puertas.
Una hoja cae; algo pasa volando;
Cuanto miren los ojos creado sea,
Y el alma del oyente quede temblando.

Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra;
El adjetivo, cuando no da vida, mata.

Estamos en el ciclo de los nervios.
El músculo cuelga,
Como recuerdo, en los museos;
Mas no por eso tenemos menos fuerza:
El vigor verdadero
Reside en la cabeza.

Por qué cantáis la rosa ¡Oh, Poetas!
Hacedla florecer en el poema.

Solo para nosotros
Viven todas las cosas bajo el Sol.

El poeta es un pequeño Dios.

1/5/07

Extracto del Manifiesto Consumista.



Un Fantasma recorre el mundo: El Fantasma del Consumismo. El Fantasma formó su imperio hace poco tiempo, sin que nos diéramos cuenta alguna. El Imperio es gobernado por una Dictadora, la cual a su antojo nos obliga a hacer lo que quiera: La Publicidad. La herramienta más importante con la que cuenta la Dictadora es el sistema económico del Imperio: El Capitalismo.
La Sociedad tiene sólo un camino hacia la felicidad: El Consumo excesivo de bienes y servicios. ¿Y cómo logra el Imperio que consumamos excesivamente? Mediante la coacción de la Dictadora, que nos crea necesidades falsas, las cuales debemos satisfacer, y para satisfacerlas debemos contar con capital, el lazo con que se mantiene dentro del Imperio a los individuos. El capital lo conseguimos haciendo trabajos, que en muchos de los casos no son los que quisimos hacer durante toda nuestra vida, sino los más apropiados dentro del Imperio, aquellos que nos otorgan una mayor cantidad de divisa. En conclusión, “Hacemos trabajos que no nos agradan, para comprar cosas que no necesitamos”…
La Dictadora tiene un solo fin: Realizar un marketing efectivo, o sea lograr que la gente compre cosas que no necesita, con dinero que no tiene, para complacer a personas que no quiere (...)
(...) Consume las cosas que realmente necesites, no por la marca, sino que por su grado de satisfacción.
(...) No actúes con Violencia, sino que con Paciencia. La violencia es la mejor oportunidad para el Imperio para manejar la información a su antojo.
(...) No sigas a la masa y sus gustos… En esta Generación es mucho más fácil ser distinto, porque todos son iguales, todos están dormidos, dormidos por el Imperio. ¡Despierta!
NO COMPRES… CONVERSA, LEE, ESCRIBE, CREA, ESCUCHA, OBSERVA, RÍE, SALTA, GRITA, CORRE… PIENSA.