26/6/07

BUBBLEGUM (Chicle).


Dicotomía Sideral. Una paradoja. Una paradoja sideral. Sideral por lo poco asertiva, lo estratosféricamente poco asertiva. En un mundo apurado y estresado, en el que nadie tiene tiempo ni para una sonrisa, me percibo como un oasis, como una paradoja o simplemente como un caso aparte. Aparte porque me aparto, no de la gente, sino del ritmo de vida. Vida que se vive, y se vive para contarla, después, no ahora, sí después.
Creen en los monstruos creados por ellos mismos, tal como crean dioses para tener algo firme y estable en que aferrarse dentro de un mundo caótico, inestable y groseramente sucio. Crean monstruos para creer en ellos y auto-persuadirse del precepto “nada es fácil, nada es bueno”. No quiero considerar ese precepto: Mastico un chicle.
Qué fome no preocuparse, suelen decirme. Me ocupo en vez de preocuparme. Para preocuparse hay que tener tiempo, y no tengo tiempo para esas cosas: Si lo tengo para masticar un chicle.
Los libros, los discos, las películas, l@s amig@s me guiñan. No puedo acariciarlos. Lo único que puedo hacer en mis lapsos libres es… masticar un chicle.
He probado todos los Dentyne y los Bigtime: Sandía, Menta, Ultra, Bubblegum. Aqua, Fusion, Canela, Berry… Concluyendo que sólo los Bigtime me permiten hacer globos, globos que son el paroxismo del asueto posible en un día de Quarto.
Rebusco en la rima que duerme en todas las palabras, pero todo se distorsiona y se vuelve a armar, no pudiendo rescatar esos versos perdidos en el abismo rocalloso de basura literaria, abismo de lo inconcreto.
“Nada se obtiene de nada” (“El Rey Lear”, Shakespeare). Y realmente, no hay nada peor que aquello que no se hizo. Por eso hay que hacer lo que se debe, lo que se puede y lo que se quiere, pero ¡En ese orden!

15/6/07

No Hay Verdades, Sólo Argumentos Convincentes.




“Quien controla el pasado controla el futuro: Quien controla el presente controla el pasado” (“1984”, George Orwell).

La “Verdad” es un elemento muy utilizado en política, sobre todo cuando de sacar la Historia se trata. Quién maneja la Verdad Histórica, es muy difícil de definir, no así quién controla la Verdad Política.
La Verdad Histórica es aquello que se remite particularmente al suceso mismo que ocurrió en el pasado, su descripción lo más rayana a la inexistencia de sesgo y limitándose, en lo plausible, a lo meramente objetivo.
Lo otro es la Verdad Política, la verdad que conviene que se sepa, pensando siempre de manera proselítica. Aquel(los) que tiene(n) el poder pueden incluso manejar el pasado, teniendo a su favor: el intervencionismo intelectual (Censura), el paso del tiempo (que provoca el olvido) y en muchos casos la fuerza física (Coerción).
Todo ese poder deriva que, según las necesidades políticas, se maneje la historia ya sea mintiendo o ya sea ocultando parte de la verdad.
En los regímenes totalitarios, evidenciamos de manera clara cómo se llevan al paroxismo valores necesarios para echar a andar el sistema y que no son muchas veces coincidentes con los que se proclamaban hasta entonces; como se culpa de sobremanera todo aquello que atente en contra de la palabra absoluta del sistema; como se manejan hechos y acontecimientos sucedidos, para exaltar otros que son necesarios que sucedan; como se baja el perfil a aquellos actos que en un momento fueron apoyados por el oficialismo y que luego, al atentar contra él, fueron considerados traiciones; como se destruyen aquellos principios que, en un comienzo, fueron la clave para llegar al poder, y de acuerdo a la situación política tuvieron que ser desechados o modificados; como se adora y después condena a ciertos personajes importantes en el desarrollo del sistema, que fueron víctimas del sistema tan sólo por su consecuencia política…
La Verdad Política, es aquella verdad que conviene que se sepa, según las necesidades políticas imperantes. Es una Verdad o Historia (entrelazando ambos conceptos) que puede ser considerada como “moldeable”, ya que su concepción reside en gran parte en quien la utiliza.
Para llegar al poder, es como en la guerra y el amor, todo se vale. Si bien no debería ser así, políticamente está esto admitido, pues nadie está en la posición de acusar al otro, básicamente porque “todos lo hacen”. El populismo, y más aún la Mentira, son elementos comunes en las carreras por el poder. Se promete algo que se sabe no podrá ser cumplido, o se prometen cosas que luego pierden su prioridad, pues como sabemos “otra cosa es con guitarra”. El poder cambia a las personas, no al revés… las promesas o ideales cambian por que las personas cambian… en definitiva, el poder cambia los ideales, pero el poder siempre permanece intacto.

”Si ella misma hubiera concebido un cuadro del futuro, sería el de una sociedad de animales liberados del hambre y del látigo, todos iguales, cada uno trabajando de acuerdo con su capacidad, el fuerte protegiendo al débil (…) En su lugar (…) habían llegado a un estado tal en el que nadie se atrevía a decir lo que pensaba, en el que perros feroces y gruñones merodeaban por doquier y donde uno tenía que ver cómo sus camaradas eran despedazados después de confesarse autores de crímenes horribles. No había intención de rebeldía o desobediencia en su mente” (“Animal Farm”, George Orwell)

Sin embargo, “El Peso de la Noche” puede más y cuando están acalladas las voces, todo vuelve al orden, al desorden, acostumbrado.

13/6/07

Tres Ideas en Contra de la Esperanza.



“Puede que la verdadera Felicidad esté en la convicción de que se ha perdido irremediablemente la Felicidad, entonces empezamos a movernos por la vida sin Esperanzas ni miedos, capaces de gozar por fin todos los pequeños goces, que son los más perdurables”
(“El Árbol”, María Luisa Bombal).

Esperanza y Felicidad: Sólo cuando creemos no tener nada que perder arriesgamos lo poco y nada que creemos tener. En el riesgo, muchas veces, encontramos aquello que buscábamos cuando creíamos tener algo. La Esperanza nos mantiene ligados al miedo, al temor al cambio, el pánico a perder lo que tenemos. Sin embargo, las cosas no se valoran cuando se tienen, sino que cuando se pierden. Cuando no tenemos la Esperanza de alcanzar algo, estamos mucho más cerca de alcanzar eso.

“La Esperanza es el peor de los males, pues alarga las torturas de los hombres” (“Humano, Demasiado Humano”, Friedrich Nietzsche).

Esperanza y Tortura: La Esperanza extiende la resistencia de los hombres. Durante la Segunda Guerra Mundial, un grupo de judíos enclaustrados en un campo de concentración, sufrían los fríos y hambres más grandes. Podían, en efecto, haber dejado de hacerle frente a la muerte y dejar así de sufrir tales tártaros. ¿Por qué no lo hicieron? No lo hicieron por que habían oído el rumor de que en un mes más las tropas aliadas los librarían de tales horrores. Los meses pasaron y lograron resistir más de medio año en pésimas condiciones de vida, por la pura esperanza de que ese rumor fuese realidad. Murieron. Dos semanas después de su muerte, las tropas aliadas encontraron sus cadáveres. La sola esperanza les dio fuerzas extras para, en definitiva, seguir sufriendo.

“La Libertad se alcanza sólo abandonando la Esperanza” (“Fight Club”).

Esperanza y Libertad: ¿Qué nos coarta la Libertad propia más que la Esperanza? Muchos consideran la Esperanza como una virtud… no es mi caso. La Esperanza es lo único de lo que se puede aferrar un desgraciado. Es un motor que lleva a las personas a resistir más de lo debido ¿Para qué? Muchas veces la Esperanza hace resistir en vano, y esa resistencia implica un despojo de nuestra Libertad, pues la esperanza de que algo sucederá nos impide realizar acciones en pos de que eso ocurra, pues estamos seguros de que eso de todas formas va a suceder. Un ejemplo del pensamiento esperantista lo viene a constituir una expresión de “Animal Farm” de George Orwell, donde un animal opuesto a la Rebelión anti-hombre dice “Si la rebelión se va a producir de todos modos, ¿qué diferencia hay si trabajamos para ello o no?”. Ello constituye sarcásticamente el pensamiento esperantista: Si algo va a suceder, da igual lo que haga, pues está destinado a suceder.

Si dejamos de torturarnos sin sentido alguno librándonos de la esperanza, estaremos más cerca de alcanzar la felicidad.

12/6/07

#8 The Beatles – Yesterday: Welcome to the Real World!



“Un día de gloria” se titulaba el Discurso de Cierre del Presidente. El título no era para nada una muestra más de soberbia por parte del equipo: Era simplemente un anticipo de lo que sucedería.
Estepáricamente fría mañana. Nervios casi nulos (algo raro una mañana de Debate). Confianza estándar, no excesiva como aquel Perfect Day. Argumentos sólidos, presentación impecable, apoyo global. Tiempo a favor. Un perfecto día imperfecto, como tanto había pedido.
Campo de batalla. Gélidos saludos, ariscas miradas. Suplente y nervios, caracterizaban el mundo del rival. Discursos aprendidos por nuestra parte (algo inusual en nosotros: La improvisación siempre puede más). Debate inentendible (Ver “El Regreso”).
Frío en mis manos, nervios nulos. Comienza la función. Saludos falsos, sonrisas a la cámara, miradas comunistas, aplausos fascistas. “¡Prepare to Glory!” dijo Leonidas (en 300, por eso el inglés).

El Cover.

Presentación: “La canción con más Covers en la Historia es Yesterday de los Beatles, con más de tres mil reinterpretaciones…”

Primer turno:
“…Se basará en una consecución lógica de definiciones…” (¡Suena realmente bonito!).


Preguntas distractoras: No respondidas.


Segundo Turno: “…El Poeta Es un Pequeño Dios…”.


Preguntas Malévolas: Respuesta referente a su “manzanita”.


Tercer Turno: “Soy Gabriel Ibáñez Lastra” (Lo más bonito de su discurso, es un clásico).

Notas: “Liceo Uno: 5.7”


Impresiones: “¡Wooo! Nos sacamos la media nota…”


Notas:
“Liceo Lastarria: 5.4...”


Impresiones: ¿?... What da Fuck?

Reacción: Alegar.


Resultado: Reunión Apelativa.

Reunión:
Si el Liceo Uno perdía, era muy posible que no pasaran a segunda ronda. Por lo anterior, siendo ellas las actuales campeonas del “Torneo”, es preferible tenerlas en competencia. Sí, ustedes tuvieron mejores argumentos y mejor forma, pero las notas ya están puestas… “No se preocupen ustedes ya están clasificados… además vamos a ser más flexibles con ustedes en el tercer debate”.

Conclusión: ¡Bienvenidos al Mundo Real!

10/6/07

#7 Garbage – I Think I’m Paranoid: Desigualdad Económica, Social, de Oportunidades, de Basura… ¡Sí, de Basura!


Sin querer me robé el Pene Drive del Pancho. Cuando estaba por dormir me di cuenta, Decidí escuchar qué tenía para escuchar. Como esperaba había buena música. Básicamente Garbage (no es que haya habido basura).

Garbage, una de las bandas menos basura de nuestra época, viene a presentarse como una ironía. En un mundo lleno de basura (libros, televisión, música, películas, periódicos [con notables excepciones]), donde todos contaminamos, como sea. Todos nos echan la culpa de la contaminación y del calentamiento global y de la delgadez de la capa de ozono y de la muerte de las ballenas… “Todos tenemos que hacer algo por frenar esto” nos dicen los líderes de movimientos ecologistas pro-tierra, lo que es verdad. Sin embargo, tenemos en cuenta que es difícil que una sociedad pueda, desde el poder civil, hacer en contra de la desigualdad económica considerando que el 1% de las personas más ricas del mundo controla el 24% de las riquezas del globo. Lo mismo ocurre en el tema de la contaminación, cuando casi el 20% de la basura la genera el mismo 1% más rico (Fuente: Tierramérica).

I Think i’m Paranoid.

“Esto es como la desigualdad. Todo el mundo la ve, la mide, la comprueba, todo el mundo la repudia… y todo el mundo se lava las manos y llama a los demás a hacerse cargo sin demora” (Rodrigo Ruiz, The Clinic).


El que el fuerte del problema dependa, como de costumbre, de la elite predominante, no significa que nos quedemos de brazos cruzados repirando Smog, Smoke y Fog (Rodrigo Lira) ni comiendo Garbage (Si escuchando, ¡pero no comiendo!). Significa, como de costumbre, que las clases mayoritarias deban ejercer su derecho censocrático y ejercer presión activa por cuidar el planeta. Lamentablemente, la tarea queda en nosotros, pues no es posible confiar en un Súper Ricardo Lagos ni en un Al Gore Reloaded para que nos solucionen problemas (nuestros) que realmente no les interesan más que para utilizarlos como un ascensor político que los lleve al infinito y más allá.

You can look, but you can´t touch

I don´t think I like you much.

Tú puedes hacer cosas: de los 16 millones de chilenos, sólo 30 mil intentamos reciclar nuestra basura. Y considerando que produces un kilogramo de basura diario, más de tres cuartos de ese kilogramo es reciclable en potencia, puedes hacer algo significativo por el planeta.
El Medio Ambiente puede subsistir sin el Hombre… ¿Puede hacerlo el Hombre sin el Medio Ambiente? Hay preguntas que es mejor no responder empíricamente.

I Think i’m Paranoid.

5/6/07

#6 Lou Reed - Perfect Day: El Día Perfecto.


Just a Perfect Day.

Cuando me hacen la obligada preguntita de cortesía “¿Cómo estás?”, suelo responderla, a simple vista maquinalmente, sin embargo la respondo con plena sinceridad: “Muy Bien”. En realidad, cuando respondo pongo en una balanza todas las cosas que he hecho y que me han sucedido, llegando siempre a una conclusión positiva. Quizá soy demasiado optimista o simplemente tengo suerte, pero siempre estoy bien o muy bien… y eso me cae mal de mí.

“Los aviones también se caen” me solía decir mi mamá cuando algo malo me sucedía. Hoy le tomo peso a esa frase. Lamentablemente le tomo peso en este día perfecto.

Oh It´s Such a Perfect Day.

Hoy fue uno de esos días donde sólo una catástrofe nuclear te puede sacar la sonrisa de los labios. Todo salió bien. Nada salió mal. Si me preguntaran hoy aquella pregunta que parece capciosa, no respondería algo inferior a un “muy bien”.

Hoy fue de esos días en que ni el frío ni el desanimo de los que te rodean puede volver un día grisáceo.

Hoy fue un día de esos donde NO se puede escribir una poesía que lleve por título “El día nefasto”.

Hoy fue uno de esos días donde todo parece ser una cámara indiscreta dentro de una iglesia adaptada para que se realicen fervientes discusiones acerca de tópicos espectrales.

Hoy fue uno de aquellos días en que leer a Goethe o a Shakespeare se nota de las misma manera que leer a Beaumarchais o a Aristófanes.

Hoy fue un día de miedo. Uno de esos días que te incitan a utilizar el sarcasmo y la ironía, pues es lo único que queda para encubrir todos aquellos deseos de humildad que tanto me gusta opacar. Una prosopone sarcástica en definitiva.

Hoy fue un día de canto a la Historia, un día muy distinto a los demás. Un día perfecto.

Just a perfect day,
You made me forget myself.
I thought I was someone else,
Someone good.


¡Oh, qué día perfecto! Desde que vi Trainspotting que me preguntaba como sería tener un día perfecto… Hoy puedo decir que tuve un día perfecto. Un día tan perfecto como el de Renton. Un día tan perfecto como el interpretado por Lou Reed.


Ahora que sé lo que es pasar por un día perfecto, tal como me lo habían descrito muchas personas, sin yo entender a qué estupidez se referían, quiero y haré todo lo posible por no volver a tener un día así de perfecto. Uno de esos días perfectos son los que provocan el surgimiento de tribus urbanas como los emotive (emo).


¡Maldita sea! Yo quería un día perfecto, y fue lo que, lamentablemente, tuve... Pensándolo mejor, lamentable no es el concepto apropiado… ¡Acertado! Si, acertadamente tuve este día perfecto ahora, ahora que se está acumulando a una serie de situaciones perfectas.


Tanta perfección me abruma… ¡Detesto la perfección! Quisiera un día imperfecto. Un día imperfecto, un día normal, tan normal que me haga olvidar este día perfecto, este: Perfect Day.

1/6/07

#5 Beck – Qué Onda Güero: Un Paréntesis en un Mundo Acelerado.


Güero where you going?

Adonde vas, no importa. Cómo vas es lo relevante. Si vas apurado, llegas tarde. Si vas relajado, llegas más tarde aún. Con esa lógica, es difícil estar preocupado por los horarios, pues te puede provocar un estrés que te lleva a caer al piso echando espuma por la boca.

Ay wey, qué onda?


Es un mundo loco, loco y apurado. Gira y gira, sin saber cuando terminará, o si terminará algún día. Todos quieren hacer todo y rápido. Nadie puede hacerlo lento, porque atrasa a los demás, y como se nos a enseñado en esta generación: El Tiempo es Oro.

Qué onda?

En los interlapsos que nos quedan entre un apuro y otro, se pueden hacer pocas cosas, pero sea lo que sea que hagamos tiene que producir algo. El ocio no es dejar de hacer cosas, sino la ocupación del tiempo en imaginar algo que pueda producir más.

Qué onda güero?
Sleeping on the side walk with a Burger King crown,
Never wake them up, más cerveza till the rooster crows, vatos vergallos.


¿Qué nos queda por hacer, en el caso de que no me guste andar apresurado para llegar a cualquier parte? Dos cosas. Atrasamos los relojes una hora; o simplemente nos sacamos el reloj y se lo damos a un rampart boy with loaded rifle, vamos a jugar socer ball, cantamos rancheras on cheap guitars y al que vaya apurado le decimos qué onda güero?
Opto por lo segundo. Aprovecho de mirar alrededor, ver lindas chicas y formas extraordinarias en las nubes; escuchar la fusión entre el sonido de una micro y el canto de un pájaro; patear una que otra hoja seca; imaginar un mundo relajado; contarme algún chiste; y sobre todo tararear una canción: Qué Onda Güero.



#4 Miranda! – Mentira: Omisión de Verdades.


“¡Mentiroso!”. Si bien me es fácil mentirle a la gente, no lo hago sino en ocasiones realmente contadas con los dedos de las manos de Ganesh. Lo que hago casi siempre es omitir la verdad. Lo que hago es decir la verdad… pero no toda la verdad ¡Y eso no es mentir! Así, no soy un mentiroso, porque es mentiroso aquel que miente.

Mentira, quizás sería.

Además hay partes de la verdad que realmente no afectan en el desenvolvimiento de la vida de las personas, e incluso hay partes de la verdad que afectan de forma negativa la vida y la mente de las personas. A veces una mentira es más preciada que la verdad. Hay apariencias más agradables que la realidad (ver Catch me if you can) y que nos llevan a mejores caminos que la verdad. Las apariencias confunden a las personas, a la vez que les llaman la atención. Mejor pasar con pena que sin pena ni gloria.

Confundo a todo el mundo. Despisto con este modo de actuar.

Lo otro, es el tema de la sinceridad. ¡Hay que manejarlo muy bien! El ser sincero por la vida puede no ser siempre favorable. La sinceridad es una “virtud” relativa. Si a un obeso maniaco-depresivo le decimos que realmente su figura no es agradable a la vista, caemos en una sinceridad viciosa más que virtuosa. Por eso a veces es mejor ocultar parte de la verdad. ¡El mundo funciona mejor si se cubren los comentarios innecesarios! Y al ocultar esos puntos innecesarios, no se cae en el mal de la mentira, sino que es una verdad incompleta.

Mentira, lo que convino decir.

Es distinta una mentira de lo que convino decir. La verdad a veces está demás. Cuando se tergiversa la verdad, o sea cuando se establece algo opuesto a lo que se sabe realmente, estamos en presencia de una mentira. No así cuando se dice la verdad, no en su totalidad, pero se dice. Así, cuando me traten de mentiroso, yo voy a responder con lo siguiente: Mentira.

#3 Beck – Devil´s Haircut: El Omnipresente Corte de Pelo Mental.


Siempre que nos cortamos el pelo es, cuando no nos obligan, un paso que damos llenos de esperanzas e ilusiones. Sin embargo, siempre que terminamos el ritual con el peluquero de turno, quedamos con una disconformidad que nos culpa a nosotros mismos y nos lleva a repetirnos la frasecita “realmente, no era necesario”.
Independiente de la nueva forma objetiva que adquirimos tras el corte, en nuestra mente siempre está la impresión de un maldito corte de pelo, aunque nos asiente más el nuevo corte, lo maldecimos de todos modos: Es el autoproducido corte de pelo que tenemos en nuestra mente. Es una trampa mental que nos juega algún demonio malvado para robarnos la felicidad. Es un corte de pelo del demonio mismo, ya que no está ¡Pero sí está!

got a devil's haircut in my mind.

Creemos que todos nos miran. Que nos cuestionan y nos discriminan por el corte de pelo Nuevo. Todo lo malo que nos pasa en el día es culpa de ese maldito corte. ¡Corte del demonio!

somethin's wrong cause my mind is fadin' and everywhere
I look there's a dead end waiting,
temperature's dropping at the rottin' oasis.

Muchos creen que el tema del corte de pelo es un absurdo… Y pensándolo bien, llego a la misma conclusión que Beck cuando escribió su trivial canción: “¡En qué diablos estaba pensando cuando escribí esto!”. Debió ser que la simple influencia melódica de una canción tan burda actuó en nuestras mentes: Devil´s Haircut.

#2 Franz Ferdinand – Auf Achse: Amor al estilo Platón.


Cupido dispara muchas flechas todos los días. Muchas son en vano. Si alguien recibe un flechazo de cupido, puede fácilmente sacarse la flecha y seguir corriendo por el campo de batalla, tratando de no volver a convertirse en el blanco de la amorosa deidad.
Ocurre que los flechados por cupido caen rendidos a los pies del último posible amor que ven antes de recibir el flechazo. Es el llamado amor a primera vista. Cuando es recíproco, o sea entre dos flechados que se vieron mutuamente antes de ser el blanco de cupido, no hay problema en la relación: se toman de la mano y caminan por el sendero de la vida, dedicándose canciones como “cuando por primera vez te vi” y cosas por el estilo.
La problemática está cuando de los dos flechados, sólo uno miraba al otro y ese otro miraba a un tercero. Se produce una incorrespondencia. Una especie de amor análoga a la que se tiene por una obra de arte (como mi amor a “La Liberté Guidant Le Peuplé” de Delacroix… ahhh): Se da, pero no se recibe. Es el denotado “Amor Platónico”.
Lo llamativo del amor platónico es precisamente, no su característica de ser un amor inalcanzable como es entendido, sino un amor alcanzable, pero que el propio flechado quiere que siga siendo un ideal. Quizá de ese punto deriva lo sabroso del amor platónico. Tal vez el ser amado no se ama por ser tal, sino por tenerlo como tal: Una idealización y sublimación de éste. Se puede saber que el ser amado es alcanzable, e incluso correspondiente, pero es más sabroso tenerlo como un ideal a alcanzar que tenerlo como uno ya obtenido.

She's not so special so look what you've done, boy.

Así, se pretende negar la realidad y quedarse con el amor platonizado.

Now you wish she'd never come back here again
Oh, never come back here again.


You see her, you can't touch her.

You hear her, you can't hold her.

You want her, you can't have her.

You want to, but she won't let you.

Todas estas reglas para un amor platónico, me las recuerda Franz Ferdinand con una canción de amor, de un amor posible que fue imposibilitado: Auf Achse.

#1 The Strokes – Someday: La Canción de la Alegría.


Es raro. Sí, es raro que me gusten los días nublados y fríos, más que los días de fulminante sol. Es raro, pero esos días de inconsciente calor, aparte de convertirme en un ser no-pensante e inactivo, me ponen huraño. Es raro también que los días en los que logro mi paroxismo de felicidad se ubiquen, casualmente, en los días de otoño. ¡Nunca los días de invierno! Esos días de lluvia son los que arruinan la vida urbana. Los que a mí me cargan la batería, son esos día de frío y nubes, con las calles inundadas de hojarasca. La hojarasca me permite tener qué patear en mis largas caminatas, hacia donde sea e incluso hacia ninguna parte. Esas patadas que le propino a las hojas caídas me recuerdan la infancia. Todos pateábamos las hojas caídas, algunos lo seguimos haciendo y otros (los más) quieren hacerlo, pero un fiscalizador supremo los cohíbe: La Edad.

In many ways they'll miss the good old days
Someday, someday.

Muchos querían crecer, para hacer cosas de “grandes”. Cuando empezaron a ser grandes, fueron extrañando el ser “chicos”, evadir las tareas y, en fin, disfrutar, jugar y reír.

When we was young ah man did we have fun
Always, always.

Los que pudieron resistirse a coger esa manzana dorada del “crecimiento” y la “madurez”, prometieron jamás pasarse a ese oscuro lado de la seriedad y la inhibición social. Muchos mintieron, otros intentamos cumplir con la promesa.

Promises they break before they're made
Sometimes, sometimes.

Ahora, en un mundo de tantos serios, es necesario, para conservar la cultura lúdica y simple de la infancia, manejar ambos idiomas y adecuarse según corresponda a hablar con alguien “serio” o con alguien normal, que son los llamados “inmaduros”.
Dentro de tod esta vorágine de emociones y devociones, un escape que queda para volver a recordar La Promesa “peterpanesca” y para alegrar esos calurosos días, sólo una canción, La Canción de la Alegría: Someday.