29/10/07

Gabba, Gabba, Hey, Hey!


Segundo (corrección) Festín de Cadáveres, de cuya co-autoría me jacto. Matikuein y el Cheloveco publican aquí y ahora su segundo (y no último) texto sin substancia:

Siempre gorila toma con su pata los vasos de marfil. Juega desde el fin de Rumania asiática hasta la cumbre azulosa y picuda del cerrillo Kilimanjaro junto a un oso-panda coprofílico que bailaba cha-cha-chá con sus patas-traseras. Bum-Bum-Bum decía la madre jaiva, pensando libre en EEUU.

Viejito pascuero aléjate trotando por-favor, en la carroza tan poco ornamentada como cajita-feliz dorada brillante y “hedionda” como pino de pascua para Julio Cortázar. Trasandino! Dijéronle Gavardino-Canta-el-Tango Mata-Gringos-Frijolero.

28/10/07

El Aura Inefable de la Proximidad Apenas Rota.


Logró comprenderlo sólo por un instante: El momento preciso en el que aquel huevo de cristal llamado proximidad es quebrantado por las fuerzas de lo Underground. El resto del tiempo (cuando la proximidad existe, y también cuando no) me es inefable describir de qué color es ese aura de proximidad.
Dependiendo de lo Underground, la cuerda de la proximidad va y viene, sube y baja, se estira y afloja: Es Elástica. Intento describir la proximidad, pero es tan dinámica que cuando tenga lista una descripción de lo más, lo descrito es muy distinto a mi descripción.
Al final Non Serviam. El Undergorund es como un imán que interviene nuestros haces de átomos rosados.
Es cuando tu aura se vuelve inefable, cuando el nexo entre lo natural y lo artificial peca en gran parte por aquello de la fidelidad que no es tan alta, no es tan al tan la fidelidad. Da-Da-Da.

15/10/07

Strip Search: Libre Seguridad o Segura Libertad.


…Imagínate que tienes una herida en alguna parte de tu cuerpo, en alguna parte que no puedes ubicar exactamente, y que no puedes ver ni tocar, y supón que esa herida te duele y amenaza abrirse o se abre cuando te olvidas de ella y haces lo que no debes, inclinarte, correr, luchar o reír; apenas lo intentas, la herida surge, su recuerdo primero, su dolor en seguida: aquí estoy, anda despacio. No te quedan más que dos caminos: o renunciar a vivir así, haciendo a propósito lo que no debes, o vivir así, evitando hacer lo que no debes… (Manuel Rojas, “Hijo de Ladrón”).


¿Debe la Seguridad alcanzar el mismo precio que la Libertad?

Strip Search (Sidney Lumet, 2004) nos sitúa en un contexto posterior al 11 de septiembre de 2001, donde los conceptos de Seguridad y Libertad se han convertido en posibilidades inversamente proporcionales: Si quiero más de una, debo abandonar un poco de la otra.

Así, cuando se nos presenta la poca Seguridad que tenemos (11/9/2001), de forma automática se activa la adhesión a políticas, por parte del organizador mayor (el Estado), tendientes a una fuerte postura defensiva en pos de una mayor Seguridad social. Sin embargo, esta postura defensiva es alimentada con la Libertad de la misma sociedad defendida. El Estado nos puede dar más Seguridad, siempre que renunciemos (gradualmente) a la Libertad.

No es que los individuos pierdan la Libertad, sino que permiten que esta sea fiscalizada por parte del Estado ¿y para qué? Para prevenir, prevenir atentados en contra de la misma Libertad. Entonces, cedo un poco de Libertad, con la finalidad de proteger el resto de mi Libertad.

En la película, se muestra una Libertad riesgosa, insegura y que se encuentra en retroceso, pues quien proporciona la Seguridad (el Estado) se muestra ansioso de obtener mayores atribuciones, se muestra ambicioso frente a la posibilidad de hacer más grande la cuota para entrar en el Contrato Social. Por lo tanto, se muestra un Estado capaz de combatir los atentados contra la Libertad, pero impotente si no se le da el respaldo necesario. Algo así como la Dictadura romana, pero con una diferencia: las atribuciones del Dictador en Roma tenían la característica de tener un límite temporal.
También, en la película identificamos una globalización de esta cultura que tiende a la Seguridad por sobre la Libertad: Tanto en China como en Estados Unidos, el Estado adquiere el rol de protector de la Libertad a expensas de la misma Libertad.

En cuanto a la función propagandística de la película ¿qué pretende promover? Pretende promover la necesidad de Seguridad social frente a una Libertad demasiado feble. En las escenas donde aparecen los discursos de los últimos presidentes de EE.UU. acerca de la Democracia, la Justicia y la Libertad (mostradas, claro, como virtudes para la humanidad), seguían imágenes de titulares que demostraban lo inseguro para la sociedad del sistema lleno de libertades y donde tienen participación todos los ciudadanos. Por otra parte, se muestra que el Estado es capaz de cumplir con la misión de establecer la Seguridad social, a través de la prevención, incluso exagerada. Lo anterior se muestra en el final: Uno de los individuos (la mujer) acepta abandonar su Libertad ante el poder de la autoridad y con la finalidad de conservar algo de Seguridad; mientras que el otro (el hombre), mantiene la esperanza de quedarse con su Libertad.

Entonces, el sistema de la Libertad no ha funcionado. La Seguridad se ha vuelto una necesidad. El Estado nos puede dar Seguridad a cambio de Libertad. Sin embargo, ¿Podemos sentirnos seguros sin Libertad? ¿Podemos sentirnos libres sin Seguridad?
En Libertad nos podemos sentir libres, ya que pues siendo libres podemos disponer de nuestra Libertad deliberadamente, aun más allá de donde comienza la Libertad del otro. Pero considero que no necesariamente nos podemos sentir seguros con la Seguridad, simplemente porque no disponemos como individuos de ella, sino que nos la disponen de maneras que pueden ser inesperadas. Por lo tanto, la Libertad es libre, pero la Seguridad no es segura, con lo que caemos nuevamente en la importante interrogante de los últimos tiempos: ¿Debe la Seguridad alcanzar el mismo precio que la Libertad?

9/10/07

Cubo Rubik.


Seis por nueve.
Seis colores, divididos en nueve.
Seis: Verde, rojo, anaranjado y amarillo, azul y blanco.

Chic! (Giro).

Resolver problemas es como (Chic!) jugar con un (Chic!) cubo rubik: Intentas armar un color a costo de desarmar otro. (Chic!). Tiene solución (Chic!), es difícil (Chic!), pero tiene. Por eso (Chic!) tenemos que priorizar (Chic!) qué color armar primero (Chic!). En lo que a mí respecta, (Chic!) solía partir por el amarillo (Chic!), mas ahora parto por el verde (Chic!)...

4/10/07

Trabajo en Equipo Involuntario.


No siempre estuvo ese olivo. De hecho es rara cosa ver un olivo en plena ciudad de Santiago. Me parece que el año pasado no estaba… ¡Es más! Podría decir hasta que el semestre pasado no estaba.
De hecho el olivo no siempre estuvo. En efecto, el olivo creció gracias al transantiago ¿Cómo algo tan perverso pudo engendrar un olivo? Las perennes colas para abordar una micro del tercer mundo con destino a “su hogar” contribuyeron directamente en este joroschó suceso. Los starrios y débochcas de todo tipo, cansados de esperar aquella micro mesiánica, sufrían los castigos del hambre y también del ocio. La gente tiende a satisfacer ambas necesidades de una vez: Masticando algo. De esto se percató un astuto starrio. El starrio en cuestión, querido amigo, puso a un costado de la funesta cola de espera un puestecito muy feble en el que vendía aceitunas: El precio era muy bajo, casi tan bajo como la calidad y la procedencia de las mismas. Todos los integrantes de la cola diaria, cuando les tocaba pasar a un costado del starrio compraban, aunque no quisieran, esa idealizadas aceitunas. Muchísimos querían evitar la tentación, pues sabían que en realidad el sabor, el aspecto e incluso el olor de esas semillas no era del todo persuasivo, sin embargo algo dentro de todos (me incluyo) nos llevó a comprar una y otra vez esa mísera bolsita de aceitunas robadas.
Aquí viene el hecho importante. Cuando venía la deplorable y humillante micro, las personas debían escupir rápidamente el cuesco que tenían en la boca al suelo. Suelo que, aunque nadie sabía, era un suelo muy fértil, fértil al estilo balcánico, por lo que se produjo de manera muy fácil una relación favorable entre cuescos, tierra y lluvia. Por eso, de una semana a otra nos sorprendió, a todos los usuarios del sistema, que ya no debíamos pagar por las aceitunas, pues estaban al alcance de la mano.