17/12/06

La Virtuosa Ambición.

"Señor X”, gerente general de la exitosa empresa “X y Cía.”, partió siendo un simple empleado, pero fue escalando a través de su astucia mediante la cual podía derrotar a los demás, no siempre en buena lid, pero sí lo hacía. Engaños, fraudes, robos, corrupción y humillaciones, caracterizaron su camino al éxito. Todo lo hizo con tal de conseguir su meta.

“Señor Z”, gerente general de la exitosa empresa “Z y Cía.”, partió siendo un simple empleado, pero fue escalando a través de su inteligencia y perseverancia mediante las que podía adaptarse a cualquier cambio en las reglas del juego y sin pasar a llevar a los demás. Generosidad, empatía, honestidad y probidad caracterizaron su carrera al éxito. Debido a su excelente calidad de persona, las puertas que integraban el camino a su meta se le abrieron sin más.

Ambos personajes tienen metas en común, pero caminos distintos para conseguirlas. Podríamos decir que ambos desearon algo y dieron Todo para conseguirlo. A lo anterior lo designamos como Ambición. Y a ese Todo, que fueron las herramientas que utilizaron para lograr su objetivo vendría a ser el calificativo de esa Ambición.

La ambición ha sido una cualidad muy despreciada debido a la mala fama que, sobre todo políticos, le hana dado a este concepto, ya que habitualmente se presenta la ambición en su costado más excesivo, por lo que no es posible denotar la importancia de este rasgo.
Este deseo de poseer riquezas, poder, fama, honores, dignidad, etcétera, lo podemos encajar dentro de una de las características necesarias de los hombres y mujeres. Sin ambición, el hombre (y la mujer) sería mediocre, ya que no aspiraría a grandes cosas. Sin embargo la ambición también es negativa en su otro extremo. La ambición en exceso lleva a que el individuo se obnubile en su objetivo y que para conseguirlo no se fije en formas. “El fin justifica los medios” sería la frase de la ambición excesiva. El término medio entre la Escasez y el Exceso de ambición, sería el ideal, ya que así el hombre aspira a grandes metas, pero sin descuidarse de la moralidad, ecología y dignidad en sus medios, obteniendo así una ambición que está acotada dentro de ciertas normas y satisfaciendo además el instinto natural del hombre de cumplir grandes metas para proponerse el cumplimiento de otras mayores.La ambición, si bien es necesaria, se encuentra en su punto medio, por lo tanto no debiera caer en ninguno de sus extremos.
Según Siddharta Gautama y Aristóteles, el “Camino Medio” y el “Término Medio”, respectivamente, son la clave para la felicidad. Así, la ambición o el ser ambicioso, de la forma y en la medida correcta es una virtud y de las mejores para lograr el éxito, y quizá la felicidad.

Sin ambición el esfuerzo se vuelve débil en pos de lograr lo que queremos, ya que vamos a dar lo que alcancen nuestros límites para lograr lo que anhelamos.

1 comentario:

Canamus dijo...

Me parecio...eeeeeeeeehhhaaa...ummmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmeeehhhhhhh que tienes una claridad en buen desarrollo, no es obvio q los lectores entiendan lo q se trata de relatar, quiero decir que un escritor puede hacer de una historia divertida, alegre, coherente, rigida, etc. una historia obcecada en tecnicismos tipicos de un jactancioso- paranoico-fanatico-esquizofrenico que no se le entiende nada, matando con sus propias letras una obra que podria haber sido de culto. Es muy buena la parte donde dices "el fin justifica los medios" frase de la ambición enajenada y errante del individuo enfrascado.