28/4/07

En un Lugar Llamado FUCKING!


Suelo esbozar una sonrisa íntima cuando las personas tienen un nombre poco común. Esa sonrisa se convierte en carcajada externa cuando el nombre es raro (no doy ejemplos para evitar que la gente deje de hablarme por insultarles). Más allá de los nombres poco comunes y los raros, están los nombres desgraciados. De esos últimos no me río, sino que critico la mala intención de los padres del individuo. De los nombres desgraciados, sí puedo dar muestras con las que me he topado a lo corto de mi vida: Brisa Marina, Michaeljackson (todo junto) Jiménez, Lenin Allende (adivinen su postura política...), Maikol, Augusto Pinochet (no el general), Theophrastus Philippus Aureolus Bombastus Von Hohenheim (Paracelso), Delfín Quishpe y el mítico ecuatoriano Semen de los Dioses (¡Si, ese es su nombre!).

Hoy mientras leía un libro de anécdotas históricas, aparte de encontrar el origen del término OK, encontré el motivo de la palabra inglesa FUCK: Proviene de la edad media de Inglaterra. Para que la gente pudiera fornicar en determinada época (no recuerdo porqué motivo) debía pedir permiso al Rey. Éste lo concedía a las parejas, y les entregaba un cartel que debían colgar en su puerta, que decía: "Fornicaters Under Consent of the King" (fornicadores bajo el consentimiento del Rey), cuyas iniciales dan origen al cosmopolita Fuck.

Ese concepto vino a desencadenar la carcajada del día: En Austria, existe una ciudad llamada... (jojojojo)... Fucking (!)... Lleva este nombre debido a un personaje llamado Foko, en conjunción con el sufijo alemán ing, que significa algo así como "habitantes de". Lo chistoso, es que los Fuckers (gentilicio inventado por mí para los habitantes de Fucking) saben el nombre que tiene su ciudad y el peso mundial que algo así implica. Así, el letrero más robado en toda Austria, es el letrero de bienvenida hacia la ciudad.



Post Scriptum: Mientras tanto, tengo que conformarme con vivir en San Tiago (o Diego) que, si bien, no somos unos Fuckers, si hay excepciones. Hoy en el Transantiago, mientras The Strokes llenaba mis oídos con Juicebox, una candente pareja (ebria) hacía todo lo posible para evitar ser vistos haciendo "algo"... ¡Qué miedo!, el libertinaje siempre es señal de cambio... menos mal, porque la historia está bastante aburrida durante el siglo XXI...

No hay comentarios: