
Me adueño de Antonio al decir que la Muerte no es digna de ser preocupante, ya que cuando nosotros existimos, ella no es; y cuando la Muerte es, nosotros ya no existimos. Por eso encuentro un absurdo la cuestión de que la Muerte separa el Amor, ya que es precisamente cuando existimos, y también cuando no, el momento en que el Amor se presenta como un hálito majestuoso y divino, proveniente de no-sé-donde que nos encierra en su vorágine de encendidas pasiones y de solapadas obsesiones, que muchas veces no encajan dentro de la realidad permitida, pero es en esos casos cuando el Amor alcanza su paroxismo dentro de lo imaginable. Digo dentro de lo imaginable, porque es con la Muerte con la que el Amor llega a su punto de máximo desarrollo. Es con la Muerte con la que el Amor concibe su existencia, sin Muerte no hay Amor, e incluso sin Amor no hay Muerte. Y de Hecho el término “Amor”, los latinos lo elaboraron como una oposición a la Muerte: A – Mor, “Sin Muerte”.
No es que “el Amor trascienda la frontera de la Muerte”, ya que la Muerte no es una valla más dentro de la ruta del Amor, sino que es un paso más, uno muy importante, que si bien inducido no debiese ser, sino espontáneo, es como la curva hacia el camino de la Eternidad. Algo así como lo plantea William en la tragedia de los Montesco y los Capuleto. La unión máxima entre Julieta y Romeo viene tras su Muerte, una especie de catarsis sublime, que los libera de la prisión de la mortalidad y los lleva hacia una plena eternidad “juntos” que, materialmente no, pero sí, por lo menos, en una maravillosa unión histórica y perenne dentro de las mentes de la humanidad, siendo que hasta el día de hoy nos hace vibrar.
Lo único que resta decir, es que de la mano de la Muerte se concibe el Amor en esta Vida, que sin esos dos elementos no existe tampoco. Es como un triple lazo de retroalimentación. Por lo tanto, según la tradición eclesiástica, cuando el curita propone mantener el Amor “...hasta que la Muerte los separe”, no hay más que ignorarlo y asentirle, quizá cínicamente.
2 comentarios:
Què mas puedo decir..que esta muy lindo lo que escribiste acerca del amor..una idea mas profunda de lo superficial ..se podria decir que el verdadero amor es el que vive mas allà de la vida y mas allà de la muerte, simplemente no tiene un limete es algo infinito..como Romeo y julieta que estuvieròn juntos mas alla de la muerte, es ese unos de los grandes ejemplos que puso William Shakespeare para que el mundo tenga una idea de lo que se trata el amor..aunque no todo el mundo puede entender esa idea que dio,..pues al menos habemos personas que aùn entendemos eso..Solo espero que algùn dia pueda haber otro Shakespeare que nos dija a toda la humanidad, " Por que el amor suele aveces llevarnos a un abismo que , nos lleva casi a otra dimensiòn de la vida?..o serà que el amor es otro de los misterios de la vida?..en realidad todos los sentimientos lo son..no tienen una explicaciòn logica..que aùn no terminamos de descubrir...tal vez por eso al humano no le alcanze la vida para entenderlo..y quiera asi tener en la muerte a su verdadero amor...
Vaya, creo que tu texto está muy bien escrito, no sólo en cuanto a lo que es básicxo: gramática, ortografía. Sino en cuanto a la forma en que presentas tu tema, buen tema el escogido. Te felicito, deberías seguir escribiendo así, pues llegarás lejos.
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