"Muy tarde le dije...".

Era muy tarde ya
Cuando se me ocurrió decirle.
Mi mundo rondaba en torno a ella,
Pero jamás pude más que seguirle.

“Muy tarde”, sólo eso me dijo.
¡Quizá hubiéramos sido tan felices…!
Tan felices como Leonel, el feo con su hijo,
Tan felices como un gato cuando pilla un par de perdices.

“Yo también te Amo, pero…”
Yo sabía lo qué seguía, y no pude frenar su llanto
Ni menos el que tuve yo más allá de mi cuero.
“… Tu sabes que me largo… ¡Ay te amo tanto!”.

Dicen que lo más triste es la despedida,
Yo opino que la despedida no es triste,
¡Es fatal!, fatal cuando sabes que ese momento es el final
Y no puedes más que maldecir al destino y compararte con Beatriz y Dante.

Una vorágine de emociones te invade
Como si las murallas de tu amor fueran atacadas
Por un escuadrón dirigido por el mismo Melcíades
Que ni compasión tiene por tus proyecciones ya demacradas.

Espero que lo tome mejor Carla
Porque yo a ésta maldita decisión
No puedo más que odiarla
Incluso viendo de fuera este Fatal Ciclón.

"Me atravesó tu suave vendaval, rumbo a tu recuerdo seguir, la cepa de tu Perfume... El impulso antiguo y sutil del eco de tu Perfume...".